lunes, 9 de abril de 2012

RECOMENDADO LEER EL BLOG DE @DaniCraziesOM

Salí caminando del bar mientras Dani me seguía por detrás.
- ¡Anna, Anna!- me decía Dani mientras yo seguía caminando ignorándolo. 
Entonces me agarró del brazo, yo me giré y vi que tenía su cara muy cerca de la mía, tanto que podía reflejarme en sus ojos marrones. Él mantenía su mirada pero yo la aparté, no podía aguantar las ganas que tenía de besarle. 
Ese momento hubiera sido mucho mas romántico si yo no estuviera cubierta de comida.
- Tengo que ir a ducharme, estoy bien.- le dije para excusarme. Mientras me alejaba oí que seguía hablándome.
- Lo he dejado con Cris.- me dijo mientras yo me alejaba. En ese preciso momento paré, me giré de nuevo, y me acerqué a él en silencio.
Los dos estábamos en frente, sin hablar, mirándonos. Entonces Dani se me acercó en silencio, y yo me limpié la cara con las manos mientras se acercaba más y más.
Entonces pasó, Dani y yo nos estábamos besando en medio de la calle. Sus labios eran finos y con un sabor que parecía el de una nube, sin saber como describirlo. 
Me sentía en el paraíso, se me olvidaron todas las penas, en ese instante solo existíamos él y yo, nadie más en todo el mundo. 
Al separarse sus labios de los míos, el dijo algo.
- Anna.- cogió mi mano entonces.- quiero que sepas que, te quiero mucho.
Yo bajé de nuevo mi cabeza sin saber que decir, pero entonces lo supe.
- Yo también te quiero.
Entonces agarró mi mano.
- Vamos a tu casa, podrás cambiarte.- dijo, poniéndome una sonrisa. 
Cogidos de la mano fuimos hacia mi casa, entramos en ella y el se puso como si estuviera en la suya, frente al televisor, mientras yo fui a ducharme. 
Al terminar me vestí con un vestido corto y elegante, de color rosa. 
- Estas preciosa.- me dijo Dani al verme. Y me besó de nuevo, aunque no como antes.
Yo tenía muchas dudas, no sabía si el me quería realmente, aunque yo si que le quería, y muchísimo. 
- Esta noche iremos a cenar a un restaurante, de los de verdad. Yo invito.
Salimos los dos de la mano en mi portal, hasta llegar a aquel restaurante al que me guió Dani.
Era muy elegante y caro, yo no sabía si aceptar que me invitara, ya que era nuestra primera cita y no estaba muy segura de sus sentimientos, pero me dejé ir, solo disfruté de la velada, con una gran sonrisa. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario